Al inicio del confinamiento voluntario que trajo aparejado el Covid-19 preponderó la sorpresa, el miedo y, sobre todo, la incertidumbre. Luego llegó la tristeza, el extrañar a los mayores, los amigos, las salidas, los espacios personales.
El tiempo comenzó a transcurrir de manera distinta y en ese interín no todas fueron sorpresas desagradables; muchas fueron inesperadamente positivas. En una encu...