¿Cómo te sentirías si, tras cumplir los veintinueve, todavía vivieses con tus padres, tu novio te ignorase y tu empleo no fuese ni de lejos el que siempre habías soñado?
Pues ésa soy yo. Por lo que recuerdo, nada me ha salido bien y siempre me he visto condicionada por mi baja autoestima. Hasta que un día, cansada de todo y tras vivir el suceso más vergonzoso al que alguien se puede enfrentar, dec...