
Con los ojos bien abiertos
La senda espiritual es como cualquier camino: hay baches y desvíos. Para andarla con seguridad se necesita una cualidad muy poco enseñada pero que resulta crítica: discernimiento. Con los ojos bien abiertos nos enseña a desarrollar el criterio necesario para llevar una vida espiritual con inteligencia y claridad.
En línea con autores como John Welwood, ...
La senda espiritual es como cualquier camino: hay baches y desvíos. Para andarla con seguridad se necesita una cualidad muy poco enseñada pero que resulta crítica: discernimiento. Con los ojos bien abiertos nos enseña a desarrollar el criterio necesario para llevar una vida espiritual con inteligencia y claridad.
En línea con autores como John Welwood, ...
