Desde sus orígenes en Pasado perfecto, donde apareció por vez primera, el personaje de Mario Conde, el investigador cubano que fue policía y ahora se busca la vida con la compraventa de libros de segunda mano, ha crecido con Leonardo Padura. Y ahora, llegados a la misma «edad vital e ideológica», se ha convertido, sin pretenderlo, en su alter ego. En este texto, los muchísimos seguidores de Padura...