Si algo tiene este mundo revoltoso es que, casi a diario, se pone a prueba nuestra paciencia.
Un día son los niños, otro día un cuñao, otro tu pareja, otro la ITV, otro tu madre que no te peinas… Y cuando parece que todo está en calma, ¡BAM!: se le rompe un asa a la bolsa del súper en mitad de la escalera.
Pero, ¿sabéis de qué me he dado cuenta? De que te lo tomas de otra manera si te propones af...