La revolución no sucedió en las calles ni fue sangrienta: la revolución sucedió en casa y la llenó de fantasías y mundos alternativos. Desde el VHS hasta los sistemas on demand, el cine encontró otra forma de llegar a su público, que hoy puede gozar de toda la historia del séptimo arte sin moverse de la cama, con una bandeja llena de cosas ricas y, como demuestra Maia Debowicz, rodeada de decenas ...