A casi treinta años del estreno de Solo se vive dos veces, quinto filme de James Bond protagonizado por Sean Connery, Takao Saito, el responsable de adaptar al manga las aventuras del agente secreto, sufre un ataque al corazón. Su repentina ausencia gatilla la búsqueda de la versión que hiciera de aquella clásica película —la única rodada por entero en Japón—, cuyo paradero se desconoce.
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