Hablar de celos, sean los propios o los ajenos, requiere valor y también honestidad. Hay celos en el miedo a ser decepcionado, y un presentimiento de que ese a quien tanto amamos, podría amar a cualquier otro igual que a nosotros. Los celos no son una pasión cruel e insignificante ni el síntoma de una baja autoestima, no obstante que así sea como suelen descalificarlos los moralistas. Todos aquell...