Los alumnos de la Escuela de Sustos tienen un aspecto entre aterrador y cómico. Con algunos de ellos te irías de aventuras al submundo, mientras que con otros no compartirías ni un pastel de gusanos. Pero estos chavales tienen en común ese corazoncito que nos hace especiales a todos. En las tres historias incluidas en este libro, descubrirás a unos monstruos muy humanos.