La riqueza del suelo del desierto ha atraído a buscadores de petróleo y minerales, y su belleza y espiritualidad han cautivado a artistas, visionarios y trotamundos. Su gran vastedad es un reclamo para excéntricos, inadaptados y militares. Y por en medio pasa la mítica Ruta 66, salpicada de oxidadas reliquias. Sea cual sea el plan del viajero, el desierto encontrará un hueco en su conciencia y le ...