El asesinato de 6402 muchachos por parte del estado colombiano, entre 2004 y 2009, conocido como "los falsos positivos", significó para Colombia no solo una profunda ignominia y un hecho de violencia sin precedentes. Las órdenes dadas por comandantes y generales y avaladas por el presidente de la República y sus ministros sigue produciendo una indignación y un dolor que será difícil desterrar del ...