Existen tres formas de querer: con la cabeza, con el corazón y con la tripa.
En la cabeza, querer se llama preferir; en el corazón, amar, y en la tripa, desear.
O quieres con las tres, o estás destinado al caos.
La mayoría de nuestros sufrimientos amorosos están causados por un desequilibrio entre cabeza, corazón y tripa. Pero ¿y si pudiéramos lograr que funcionaran en armonía? ¿Y si, además, fuera ...
Existen tres formas de querer: con la cabeza, con el corazón y con la tripa.
En la cabeza, querer se llama preferir; en el corazón, amar, y en la tripa, desear.
O quieres con las tres, o estás destinado al caos.
La mayoría de nuestros sufrimientos amorosos están causados por un desequilibrio entre cabeza, corazón y tripa. Pero ¿y si pudiéramos lograr que funcionaran en armonía? ¿Y si, además, fuera ...