Crea un ambiente propio, inventado o no tanto, nocturno y de elites que juntan la alta sociedad con lo más lumpen de las ciudades. Dibuja unos años sesenta muy libres, plagados de fiestas, en las que lo prohibido no existía pero sí el peligro. Ambas novelas comparten la existencia de un crimen y de alguien a quien se incrimina y que debe buscar al culpable para evitar que lo condenen. Pero sólo en...