El fútbol es, quizás, de las pocas actividades que todavía congregan multitudes. Es cierto que es el deporte de las mayorías, que su alcance mediático es global y que mueve las pasiones de miles de personas. Pero también es verdad que ha sido un terreno eminentemente masculino en el que solo, hasta hace pocos años, las mujeres en todo el mundo empezaron a ocupar el lugar que venían reclamando desd...