Todos los animales sociales fundamentan la unidad y la cooperación de su grupo en el instinto. Incluso la sociedad humana descansa en este principio, pero a medida que ésta se civiliza, surgen individuos con impulsos o deseos distintos a los del resto, que llegan a ser amenazantes para la cohesión social. Esta iniciativa individual puede ser restringida por el Estado o bien carecer completamente d...