«Mi memoria es oceánica. Todo lo abarca, todo lo envuelve. Me recuerdo inventándome: primero un pliegue, un surco, un nudo. No en balde soy el horizonte por el que el cerebro percibe al mundo.»
Pensamos que el verbo es territorio exclusivo de la voz, pero los sentidos reclaman también su sitio en el lenguaje. La piel, por ejemplo, siempre receptiva y presente, suele narrar sus historias en forma d...
«Mi memoria es oceánica. Todo lo abarca, todo lo envuelve. Me recuerdo inventándome: primero un pliegue, un surco, un nudo. No en balde soy el horizonte por el que el cerebro percibe al mundo.»
Pensamos que el verbo es territorio exclusivo de la voz, pero los sentidos reclaman también su sitio en el lenguaje. La piel, por ejemplo, siempre receptiva y presente, suele narrar sus historias en forma d...