Aullidos en el viento está hilvanado por los retratos de esas miradas desesperadas que Isabel se cruzó en sus recorridos por la provincia de Buenos Aires; los ojos tristes y desconfiados, pero también el pequeño destello de esperanza; las aventuras de finales tristes en las que al mismo tiempo las heridas cicatrizan y reaparecen con vitalidad los ladridos y los lengüetazos.
Una tarde, Isabel...
Aullidos en el viento está hilvanado por los retratos de esas miradas desesperadas que Isabel se cruzó en sus recorridos por la provincia de Buenos Aires; los ojos tristes y desconfiados, pero también el pequeño destello de esperanza; las aventuras de finales tristes en las que al mismo tiempo las heridas cicatrizan y reaparecen con vitalidad los ladridos y los lengüetazos.
Una tarde, Isabel...