Enormes cráteres como los que abren los impactos de meteoritos, sin árboles ni planta alguna hasta donde alcanzaba la vista… El terreno era tan seco que en él no parecía haber caído nunca una gota de agua y en la atmósfera, bajo un cielo plagado de estrellas brillantes, no soplaba ni una brizna de aire... Jules, Marie, Huan y Caroline tenían ante sus ojos un paisaje que solo podían describir de un...