“¡Sólo me fío de las estadísticas que yo mismo he manipulado!”. Esta frase, atribuida a Churchill,
es en nuestros días tan actual como nunca. Vivimos rodeados de infografías, cuadros estadísticos,
gráficos y comparativas sobre productos, consumidores, votantes… Pero ¿es verdad todo lo que
nos presentan? O mejor aún, ¿el modo en el que nos presentan los datos refleja fielmente la
realidad?
El exper...