La atractiva fascinación del mal.
Los asesinos múltiples actúan creyendo firmemente que hacen lo correcto: «Debéis morir todos», gritó Anders Breivik mientras masacraba a 69 jóvenes en una isla noruega en el verano de 2011; «se lo merecen», escribió Elliot Rodger en el manifiesto que había redactado antes de acuchillar y tirotear a varias personas cerca de la Universidad de California en Santa Bá...