Cuatro testigos de un asesinato sin resolver aceptan participar en un reality dedicado a recrearlo. Un revelador ejemplo del poder de la televisión de la mano de la inimitable reina del suspense.
A los tres años, Timmy fue el único testigo del asesinato de su padre. Solo él le vio la cara al culpable. Pasados cinco años todavía tiene pesadillas y recuerda con ansiedad los ojos azules y penetrantes...
Cuatro testigos de un asesinato sin resolver aceptan participar en un reality dedicado a recrearlo. Un revelador ejemplo del poder de la televisión de la mano de la inimitable reina del suspense.
A los tres años, Timmy fue el único testigo del asesinato de su padre. Solo él le vio la cara al culpable. Pasados cinco años todavía tiene pesadillas y recuerda con ansiedad los ojos azules y penetrantes...