Jugar es un derecho fundamental de la infancia, con independencia de su condición
o diversidad, según la Declaración de los Derechos del Niño (ONU, 1959). Tal como se apunta en el prólogo de esta obra, el garantizar este derecho al juego es un deber, ya que es un componente importante para las niñas y los niños en su desarrollo, que estimula la creatividad, fomenta la sociabilización, promueve la ...