Hablar bien en público es una capacidad que se puede cultivar, y casi cualquier persona con el adiestramiento adecuado puede hacer un buen papel en este terreno. Por supuesto hay gentes que «nacen», como existen personas de constitución atlética, Hércules sin esfuerzo; pero todos hemos conocido a algún amigo de apariencia más bien frágil que se empeñó en convertirse en un sansón y que con tenacida...