Si creías que con No culpes al karma... te habías reído todo lo que había que reírse, estás muy pero que muy equivocado...
Si creías que después de volver con Aarón, Sara, nuestra Sara, iba a alcanzar la paz y la serenidad, es que no la conoces... ni a ella, ni al p... karma.
Al comienzo de esta novela, Sara se encuentra justo al principio de su cuento de hadas: un trabajo apasionante, un esposo...