Pasando de chalán, utilero y asistente a alcanzar el estatus de director de culto, el Gato Vera y sus películas de zombis han crecido hasta convertirse en la némesis de Arturo Letrán, la gran gloria del cine mexicano.
Sin embargo, la muerte de su mentor, el Animal Romo, obliga al Gato a hacer un alto y rememorar sus inicios en la industria, entre presupuestos raquíticos, guiones absurdos y rituale...