Toda la zona está declarada Patrimonio Mundial por la Unesco y, aunque el barrio esté repleto de lugares de interés, gran parte del encanto es dejarse imbuir por el fantástico ambiente general del lugar, ya sea a pie de calle, en barco, desde el jardín o el tejado de una casa, o simplemente desde la terraza de un café junto a un canal.
Desde el extremo norte, la moderna zona comercial de Haarlemme...