El corazón de Ámsterdam late en su centro medieval y en el anejo Barrio Rojo. Tarde o temprano, todos los visitantes pasan por esta zona formada por una urdimbre de callejuelas que se disfruta paseando. Casas del s. XVII, bruin cafés (pubs), patios interiores ocultos y tiendecitas especializadas constituyen la recompensa de quienes se aventuran fuera de las rutas principales. Por su parte, el Barr...