«Este libro se me apareció en parto súbito en la noche del viernes 24 de febrero de 1995. Fue, por menos de o casi más de un día de escritura incesante, una crónica familiar de los ancestros de mi madre que yo había oído, desde la niñez, de su boca y de las de mi tía vieja, mis primas, tíos y primos. Cuando empecé a delirar e imaginar terribles escenas no escuchadas nunca, supe que debía transform...