Tras el chasco de su relación con Koldo, Allegra se refugia en el trabajo y en la música. Cuando consiguió el puesto de representante de los Sauryn pensó que le había tocado la lotería. El problema es que los chicos no tienen muy claras las funciones de una representante, y una tarde Allegra acaba en la fiesta de cumpleaños del primo del vocalista.
Darío es un hombre clásico, de múltiples talentos...