Hablar por teléfono en una lengua extranjera no es como hablar en persona; para entender al interlocutor, uno no puede ayudarse intentando interpretar los movimientos de los labios, los gestos y las expresiones de la cara; además, quien está al otro lado de la línea telefónica a veces habla muy rápido o no vocaliza claramente. En esta obra hallará todos los recursos para entender y hacerse entende...