A buen juez, mejor testigo es un poema de José Zorrilla, escrito en versos octosílabos. La incluyó en su volumen Poesías (1838) y se inspira en la tradición toledana del Cristo de la Vega.
A buen juez mejor testigo empieza en las afueras de Toledo. Ante un Cristo enclavado en un madero, la bella Inés de Vargas hace jurar a Diego Martínez, que a su vuelta de Flandes, la desposará. Pasan tres años y...