El 27 de febrero de 1980, un comando del grupo guerrillero M-19 se tomó a sangre y fuego la residencia de la embajada de República Dominicana en Bogotá, a donde habían concurrido 16 diplomáticos para una reunión social. Nunca antes y nunca hasta ahora, habían sido secuestrados embajadores de tan alto rango. El mundo entero volcó su interés hacia Colombia, porque los asaltantes amenazaron con asesi...