La destrucción de Donostia por los aliados, perpetrada el fatídico 31 de agosto de 1813 y día sucesivos, representó la mayor tragedia de la localidad tras ocho siglos de historia. Horrendas escenas de violencia, violaciones, robos y muertes sembraron el terror en una población indefensa y desamparada. El incendio fue concienzudamente planificado y la próspera ciudad mercantil se convirtió en un so...