"Esa noche, nuevamente mi madre se quedó intrigada sin saber por qué no quería cenar. Creo que intuía en lo que andaba, así que solo me servía un café y comentaba cosas triviales de las vecinas o cuestiones del hogar. Agradecía aquella charla sobre cualquier otro tema para olvidar un poco lo que había visto durante mi jornada laboral".
El detective de Investigaciones Fernando Ilabaca, mediante s...