Una voz lúcida y autorizada, que clama en medio de esta crisis generada por el desarrollo despiadado del capitalismo
Marcos Ana tiene noventa y tres años de edad, setenta de vida. La diferencia la marcan los veintitrés que pasó en las cárceles; ha sido el preso político más longevo de España. Lejos del odio y de la venganza, Marcos Ana rescata hoy los valores que siempre le han mantenido de pie, l...