Debbie no quiere tener nada que ver con el mundo de las animadoras y los futbolistas, más que nada porque su madre fue capitana de animadoras y su padre capitán del equipo de fútbol. Una historia de amor de las que hizo historia y que se sabe de memoria.
Ella no quiere seguir los pasos de su madre, quiere ser ella misma aunque sabe que la única forma de comprender a su progenitor...