Se cuenta en el campo chileno que una noche de
San Juan se habrían enfrentado a duelo, en un
contrapunto, un terrateniente y un peón. Sus
instrumentos sonaron noventa y seis horas
seguidas, sus lenguas rimaron hasta perder la voz.
Don Javier de la Rosa fue el vencedor. El mulato
Taguada, otrora invencible payador, terminó
ahorcado con una cuerda de su propio guitarrón.
Una historia es un viajero q...