Su seguro servidor es la confirmación de que Cristhian Briceño es un autor en plena construcción de su obra, a estas alturas absolutamente reconocible y necesaria. Si autoras como Mariana Enriquez, Samanta Schweblin y Liliana Colanzi han reinventado los subgéneros del terror, lo fantástico y lo maravilloso, Briceño ha hecho lo propio con el absurdo.
En lugar de presentarnos un antihéroe patético y...