El siglo XXI nace con la nueva utopía social de Karol Wojtyla: una sociedad personalista, la sociedad del amor.
Ha muerto el optimismo por la utopía del comunismo que prometía el progreso de las fuerzas de la materia, hasta llegar al «paraíso comunista», un mundo feliz. Ha muerto también el liberalismo como utopía que prometía el progreso y la sociedad del bienestar, con la defensa de la «indi...
El siglo XXI nace con la nueva utopía social de Karol Wojtyla: una sociedad personalista, la sociedad del amor.
Ha muerto el optimismo por la utopía del comunismo que prometía el progreso de las fuerzas de la materia, hasta llegar al «paraíso comunista», un mundo feliz. Ha muerto también el liberalismo como utopía que prometía el progreso y la sociedad del bienestar, con la defensa de la «indi...