Pedro de Heredia era un segundón, es decir, el segundo hijo de una familia de cierta prestancia en la sociedad madrileña del siglo XVI. Por esta condición estaba destinado, de acuerdo con la tradición, a no recibir herencia de su padre. Así que decidió labrarse su suerte como militar. Fue un guerrero avezado, un espadachín formidable. Se destacó en las lides de armas y en las del amor. Su activida...