Los sacerdotes, autores de los textos de la Biblia, tenían claro que al decir que el contenido de lo escrito es la palabra de Dios, tenían la certeza de que ningún muerto vendría a hacer el reclamo por el engaño al aseverar que después de la muerte comprobaría la veracidad de sus enseñanzas.
El propósito de este libro es presentar lo que es de conocimiento público, compilado y como ilustración de ...