Las civilizaciones humanas nacieron indisolublemente ligadas a las ciudades y al sueño del poder de construir la ciudad ideal, aquella que se impusiera sobre el caos de la naturaleza, la corrupción y el paso del tiempo, y sobre el desorden de las pasiones humanas. También en el siglo xx, los totalitarismos quisieron crear las "ciudades de la luz" soviéticas, construidas de la nada para proclamar p...