Ty Ty ha embarcado a toda la familia en la fiebre del oro. Cuando la tierra insiste en no darle lo que desea, la azota con un bastón o la hiere con un zapapico, como un amante despótico y contrariado.
Ty Ty teme a Dios, pero mucho más teme que, cuando el oro aparezca, lo hará en la parcela cuyos beneficios hace tiempo prometió a la pequeña iglesia de la comunidad. Esta es la parcela de Dios, que T...
Ty Ty ha embarcado a toda la familia en la fiebre del oro. Cuando la tierra insiste en no darle lo que desea, la azota con un bastón o la hiere con un zapapico, como un amante despótico y contrariado.
Ty Ty teme a Dios, pero mucho más teme que, cuando el oro aparezca, lo hará en la parcela cuyos beneficios hace tiempo prometió a la pequeña iglesia de la comunidad. Esta es la parcela de Dios, que T...