A los veintinueve años, el acaudalado sir Richard Wyndham está a punto de someterse a los deseos de su familia y tomar una decisión postergada durante años: casarse. Naturalmente, un acontecimiento de tal magnitud bien merece alargar la velada en el club —y el consumo de brandy— un poco más de lo habitual, por lo que, de regreso a casa por las oscuras calles del centro de Londres, cuando ve a una ...