Para mí es conmovedor relatar esta historia, que se aproxima más a la ficción y a la poesía que a la realidad. Pero que es aún más conmovedora por ser… real.
Comienza con otra: la de un guerrero humano, duro con los duros y blando con los débiles, llamado Nippur de Lagash, en los milenios del bronce y de reinos hoy casi olvidados.
Algún lector mío, llamado Sebastián, apreció en él esas virtudes de...