Las consecuencias del castigo físico siempre serán destructivas para las
víctimas directas, sus familias y la sociedad en general, y por ese
motivo su desaparición es un compromiso de todos. Este libro es fruto de
esa convicción, y busca que el maltrato infantil sea eliminado no solo
desde la normatividad jurídica sino, sobre todo, desde nuestras
costumbres y nuestras conciencias.
Las consecuencias del castigo físico siempre serán destructivas para las
víctimas directas, sus familias y la sociedad en general, y por ese
motivo su desaparición es un compromiso de todos. Este libro es fruto de
esa convicción, y busca que el maltrato infantil sea eliminado no solo
desde la normatividad jurídica sino, sobre todo, desde nuestras
costumbres y nuestras conciencias.