Gran admiradora de Henry James, Cynthia Ozick rinde aquí su particular homenaje al autor de Los embajadores con una novela donde el talento está en los detalles.
Una mujer de mediana edad parece andar sin rumbo por las calles de París una tarde de calor asfixiante de finales de julio de 1952. Finalmente se sienta en un bar, pide un zumo y pregunta al camarero si por casualidad conoce a un tal Juli...
Gran admiradora de Henry James, Cynthia Ozick rinde aquí su particular homenaje al autor de Los embajadores con una novela donde el talento está en los detalles.
Una mujer de mediana edad parece andar sin rumbo por las calles de París una tarde de calor asfixiante de finales de julio de 1952. Finalmente se sienta en un bar, pide un zumo y pregunta al camarero si por casualidad conoce a un tal Juli...