Se dice que no hay nada más duro como perder a quienes amas y confirmo esa teoría. Un 19 de mayo de 2010 tuve que dejar ir a mi madre y, aunque el ciclo de la vida es ese, no disminuye el dolor que siento por su partida. Hoy, después de varios años complejos, con subidas y bajones, siento que la forma más bella de inmortalizarla es mostrar al mundo lo hermosa de ella en todo el sentido de la palab...