¿Y si el precio por la libertad fuese la verdad?
A sus veintitrés años, hace ya cinco que Claudia dejó de reír. Centrada en sus
estudios y en la quimera de lo correcto, vive siguiendo el camino que un día le
marcaron. Hace ya cinco años que Claudia enterró a su madre y, desde entonces,
permanece encerrada en sí misma. Cuando decide sacarse el carné de conducir,
conoce a José Manuel, el profeso...